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Sueños de Purpurina

Estaciones

El Otoño

El frío llega
Y la lluvia cae

El frío llega
Y la lluvia cae
Hasta por la chimenea.

Las hojas que se caen
¡Hola, lluvia! Vieja amiga,
hace tiempo que no tengo
tu agradable compañía
y está mi corazón seco.
Ya casi desconocía
esa música entrañable
que forma la sinfonía
de las gotas en la tarde.
Hoy que caes, serena y mansa,
traes contigo la promesa
para la tierra que empapas
de nueva vida que empieza.
¡Hola, lluvia! Vieja amiga.
Bienvenida a mi ciudad,
que ya casi se olvidaba
de tu cálida humedad.
Quédate, gentil y noble,
no te vayas todavía,
que nuestro sueño en la noche
acune tu melodía.
Con guantes

Las hojas secas
Caen sobre las setas.
Comemos castañas,
Comemos granadas
Comemos de todo
Hasta manzanas.

Ya se ven árboles desnudos
Con conejos y jabalíes.
Alrededor suyo

En las casas
Encendemos las chimeneas
Mientras con el calor
Comemos almendras.

Para ir a la escuela

me tengo que poner

A la fuerza una sudadera,

Mientras otros van con un abrigo gordo

y con un dibujo de una seta.

Los colores del otoño

son muy bonitos

Por eso en otoño

nos lo pasamos muy bien

Con los conejitos.

asta por la chimenea.

Las hojas que se caen
Son grandes
Y el viento las protege
Con guantes

Las hojas secas
Caen sobre las setas.
Comemos castañas,
Comemos granadas
Comemos de todo
Hasta manzanas.

Ya se ven árboles desnudos
Con conejos y jabalíes.
Alrededor suyo

En las casas
Encendemos las chimeneas
Mientras con el calor
Comemos almendras.

Para ir a la escuela

me tengo que poner

A la fuerza una sudadera,

Mientras otros van con un abrigo gordo

y con un dibujo de una seta.

Los colores del otoño

son muy bonitos

Por eso en otoño

nos lo pasamos muy bien

Con los conejitos.

 

El frío llega
Y la lluvia cae
Hasta por la chimenea.

Las hojas que se caen
Son grandes
Y el viento las protege
Con guantes

Las hojas secas
Caen sobre las setas.
Comemos castañas,
Comemos granadas
Comemos de todo
Hasta manzanas.

Ya se ven árboles desnudos
Con conejos y jabalíes.
Alrededor suyo

En las casas
Encendemos las chimeneas
Mientras con el calor
Comemos almendras.

Para ir a la escuela

me tengo que poner

A la fuerza una sudadera,

Mientras otros van con un abrigo gordo

y con un dibujo de una seta.

Los colores del otoño

son muy bonitos

Por eso en otoño

nos lo pasamos muy bien

Con los conejitos.

El frío llega
Y la lluvia cae
Hasta por la chimenea.

Las hojas que se caen
Son grandes
Y el viento las protege
Con guantes

Las hojas secas
Caen sobre las setas.
Comemos castañas,
Comemos granadas
Comemos de todo
Hasta manzanas.

Ya se ven árboles desnudos
Con conejos y jabalíes.
Alrededor suyo

En las casas
Encendemos las chimeneas
Mientras con el calor
Comemos almendras.

Para ir a la escuela

me tengo que poner

A la fuerza una sudadera,

Mientras otros van con un abrigo gordo

y con un dibujo de una seta.

Los colores del otoño

son muy bonitos

Por eso en otoño

nos lo pasamos muy bien

Con los conejitos.

 

La tarde  está muriendo
como un hogar humilde que se apaga.
Allá, sobre los montes,
quedan algunas brasas.
Y ese árbol roto en el camino blanco
hace llorar de lástima.
¡Dos ramas en el tronco herido, y una
hoja marchita y negra en cada rama!
¿Lloras?...Entre los álamos de oro,
lejos, la sombra del amor te aguarda.

Castañita, castañita
que en el fuego estás
salta, salta
que te quemarás.
Castañera, castañera
que asando castañas estás,
ten cuidado, ten cuidado
o te quemarás.

 

El otoño empieza
lo siento en el aire.
Es que las hojitas
comienzan el baile.

Ellas se sueltan,
giran hacia abajo,
y a los barrenderos
les dan mucho trabajo.

El otoño es bonito
con días de sol
y todo el paisaje
se pone marrón.

Marrón y amarillo,
como los membrillos;
marrón y dorado,
todo empapelado.

El paisaje cambia,
el otoño empieza,
disfrutemos juntos
toda su belleza.

¡Madre mía , cómo llueve!,
abriremos el paraguas,
y en los pies ¿qué nos pondremos?,
unas botitas de agua,
como el viento sopla mucho,
me pondré un jersey de lana,
y si hace mucho frío
también me pondré una bufanda.

Vuelve ya el otoño...
vuelven a mi recuerdo
los árboles plateados y dorados
de los montes de mi pueblo.
En las colinas con el viento
miles de colores se dibujan en el cielo.
Un viento fuerte
las nubes lleva de un cielo
a otro cielo, y juntas,
muy juntas todo lo dejan cubierto.
Cae la lluvia, muy fuerte,
muy fuerte sopla el viento.
Mas luego el sol, sol de otoño,
llena de color el firmamento.
En el campo es la recolección,
vendimia de uvas y frutos secos.
Nueces, castañas, avellanas,
mandarinas y almendros.
Y en un rincón del colegio,
al calor del fuego,
los niños aprenden y juegan
con todos estos elementos:
con las hojas de los árboles
que han cubierto el suelo,
con los frutos que han traído,
con todo su esfuerzo
viven la alegría del otoño.
Y así con mi recuerdo
vivo este otoño,
caminando por el dorado sendero.

El Verano


El sol se despierta
entre la montañas,
abre bien los ojos,
se lava la cara
y alumbra los campos
con su luz tan blanca.
La cigarra canta,
Despierta el cuclillo,
y se oye a lo lejos
el cri cri del grillo.

 

 

Vienen las olas a la playa.
Cantando vienen, cantando van,
mientras los niños con la arena,
jugando están.
Juegos de niños en la playa.
Las olas vienen, las olas van,
con castillo de arena y estrellas
y navíos sin capitán.

 

Una, dos y tres
yo salto las olas
con un solo pie.
El sol por las tardes
ya no es amarillo,
reluce brillante
como un gran anillo.
El mar con las olas
lo invita a jugar
y él poquito a poco
se esconde en el mar.
Lo buscan las olas
ya se van, ya vienen,
la brisa en el juego
también se entretiene.
Yo sigo en la orilla
y juego también
saltando las olas
con un solo pie.

 

 

 

 

La Primavera


Cu-cu, cu-cu,
se oye cantar,
es que el cuclillo,
la primavera,
con su canto
viene anunciar,
cu-cu, cu-cu,
Viene anunciar.

Cu-cu, cu-cu,
quiere decir,
que de esmeralda
y hermosas flores,
pronto el campo
se va a vestir.

Cu-cu, cu-cu,
pronto se irá,
con tristeza
el crudo invierno,
y la nieve
se deshará.


La primavera ha venido
Nadie sabe como ha sido.

Ha despertado la rama,
El almendro ha florecido.

En el campo se escuchaba
El “gri-gri” del grillo.

La primavera ha venido
Nadie sabe como ha sido.

poesía sobre la primavera, La Mariposa Lita

Señorita
mariposa.
Abanico que se agita
junto al rostro de una rosa.

Es un alegre pañuelo,
con el cual baila un enano picaruelo
algún baile americano.

Es también una bandera diminuta,
en la ruta
del viento de primavera.

Y se posa
en el libro de un chicuelo.
¡Qué ilustración más hermosa
que le ha caído del cielo!

A la mariposa Lita
le gusta pasear,
volar por aquí,
volar por allá.

Voló tanto tiempo
que se cansó,
le ofrecí mi mano
y se posó.

Le acaricié las alas
y se asustó
me miró enojada
y se escapó.

La montaña va llorando
lágrimas en arroyuelos,
cuando con la primavera
el sol calienta en el cielo.
Mientras la nieve derrite
el sol de la primavera,
el agua canta canciones
para el valle que la espera.
De cada nevero baja
por la montaña un arroyo
y todos juntos le cantan
al valle formando un coro.
Canta canciones al valle
la nieve que se destila,
al caer de roca en roca
agua pura saltarina.
No verás agua más pura,
ni verás mayor portento
que el agua de la montaña
que al valle baja corriendo.
Nada la trucha feliz
en el agua cristalina,
a veces corriente abajo
y a veces corriente arriba.
En el deshielo le dicen
que tiene color “mayenco”
al azul agua del Cinca
que nace en los Pirineos:
cada arroyo una canción,
cada canción un tesoro,
al irse formando el río
del agua de los arroyos.